viernes, 31 de mayo de 2013

La primera vez

     Suele decirse que todo lo que se hace por primera vez en la vida resulta lo más complicado, "que luego ya  te acostumbras", "que coges experiencia", "que te sirve para aprender". ¿Reconocemos en esas frases hechas a lo que comúnmente llamamos juventud? Si así fuera estaríamos conceptualizando a la juventud meramente como aquel período que va desde aquellas cosas que realizas por primera vez hasta la experiencia formada en la edad adulta. Estamos hablando, pues, del paso de la ingenuidad que se atribuye a la juventud a la experiencia propia de la madurez.

Pero la juventud es mucho más. Además de frescura, ser joven implica vigor, energía y sobre todo libertad. La libertad para decidir qué camino coger. Libertad, en fin, para soñar. Y soñar lo puede hacer todo el mundo, luego aquél que lo decida siempre será joven, y siempre tendrá algo que podrá hacer por primera vez. No perder la ilusión por una meta, más grande o más pequeña, más o menos ambiciosa, es lo que te hace ser joven toda una vida. Creer que las utopías no serán tales antes de que dejes de ser joven hace que merezca la pena seguir estando vivo.

Decían eso, que lo que se hace por primera vez resulta ser lo más complicado. Y la primera entrada de este blog no iba a ser menos. No será la última.
"El camino de la juventud lleva toda una vida" (Pablo Picasso).