miércoles, 12 de marzo de 2014

La belleza es surrealista

      Mírate en el espejo y dime que ves. Se gira lentamente y dice, Nada, Nada qué es, Pues nada es nada y ya está. ¿Sirve un espejo para vernos? ¿Es el espejo capaz de mirar? ¿Somos capaces de ver lo que ya no existe, lo que tal vez nunca existió? Nuestras cabezas están llenas de pájaros pero a veces te traen de vuelta a la realidad viajando tan rápido y cayendo tan fuerte que necesitas echar al menos dos vistazos.

     Mira otra vez, anda. Nada joder, nada; y no me molestes más. Por fin, me callo: tal vez no sea el momento idóneo para ello, digamos que no es un buen momento.  El buen momento… ¿Existe? El buen momento es un instante, un inmediato, un breve, una porción, un mordisco, un beso. Puede durar una sonrisa, una canción, una caña. Pero se acaba, porque todo se acaba. Y cuando llega el fin del buen momento lo único que esperas es que la parábola vuelva a subir, como lo espera el inversor desesperado, el niño del columpio y el cantante en el compás cuatro por cuatro que hay entre estrofa y estrofa.

     Autoestima, buen momento, la belleza: esa es la combinación. La publicidad, la imagen de la belleza actual marca tus tendencias. Niégalo. La belleza es lo que tú quieras que sea, porque no es un valor en sí mismo. La belleza es una locura que sólo el que vive fuera de los límites puede modelar. La belleza es surrealista. Tu tarde de verano es horrible, la suya es bella. Y el Sol se va a dormir igual para ti que para él, pero ya no es igual: ya no son tus ojos los que miran, ya no estás allí cuando te esperan. Porque ya no ves la luz como la luz en sí misma, sino como a ti mismo, algo que se escapa, que te escapas. Tranquila, mañana puedes volver a nacer sin el permiso de nadie. Y así todos los días.

     Mírate una última vez, hazme el favor, Por qué eres tan pesado, Venga por favor, A ver. No sé como lo ha hecho, pero al otro lado de la habitación suena esa canción, “Here comes the sun”. Se gira, le mira y sonríe. Ya no necesita el espejo, la lógica no existe. Vuelve a ser un buen momento.

"Mírate en el espejo
y dime qué ves,
algún extraño aliado lo tuvo que hacer,
ya lo ves,
no eres más guapo que yo"
(Mclan, Un buen momento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario